Pues siguiendo las dinámicas infantiles, esta tarde nos hemos comido la mona en el cole (preparada por la profe Rosario, con mucho amor y nutella con nata batida). Ha sido la hora y media más intensa de mi vida (qué poco exagero), pero ha valido la pena. Enguarramiento nutelloso, reparto de toallitas sin sentido, fotos y videos sin desperdicio, el cumpleaños feliz de la peponagirl, y el inicio de unas vacaciones de Semana Santa eternas, o al menos, larguitas. Bones vacances a tothom!
Si en los años 20 hubiese existido internet ¿André Breton tendría un blog? ¿y sus comentaristas serían Paul Éluard, Rimbaud, Robert Desnos o Michel Leiris entre otros? Supongo que Dalí, después de comentar en el blog de Breton, crearía su propio blog ignorando el anterior pero inspirándose en el mismo. Además acabaría sacando pasta del blog, a diferencia de los demás, generando envidias, odios y euros. 
Había una vez una mosca cojonera que iba con su mp3 escuchando a María Isabel mientras volaba y se retocaba las alas aprovechando los reflejos de los escaparates de Gucci y Chanel. La mosca cojonera no era una mosca cualquiera, era una mosca con mucha sensibilidad artística. Las moscas que la conocían le decían: "Apenas eres moscardón pesao... Vente con nosotras a comer mierda, que hemos quedado esta noche a las 22 delante del zurich. Va, va, va, vente, va!". Pero la mosca cojonera les hacía un 30. Ella era más de sobras de la boquería. Solía pasearse por los mercados y la Fundació Miró, la cual tenía unas exposiciones temporales de lo más atrayente. 
No sé si no rindo porque me sale el colesterol por las orejas o porque soy española y no lo lamento.
Vender la propia mierda es una opción. Vender mierda de otros, también. ¿Quién es más mierda el que vende su mierda o el que la compra? ¿Quién vende la mierda de otros o yo por escribir estas gilipolleces? Me voy a ir a trabajar reflexionando sobre esto, o no.
Me quedo con: "Los ous ja han de venir rascats de casa". Que esté de acuerdo ya es otra cosa.
Me encanta ir al cine sin tener ni idea de lo que vas a acabar viendo. Cine Alexandra, 18.20, con mi tía, improvisando... Compramos 2 entradas para ver "París, je t'aime", porque de los 4 títulos que había era el más bohemio, además mi tía hoy llevaba sus gafas de pasta naranja y se tenía que notar. Eso sí, antes de entrar, nos sentamos en un banco de rambla catalunya, sacamos pan, jamoncito y nos hacemos unos bocatas. Qué dignas y glamourosas! Sólo faltaban unas olivitas. Pero volviendo a la peli... o más bien a los 18 cortos unidos... La verdad es que me he sorprendido varias veces (es lo que tiene no saber nada), que si de repente aparece Sergio Castellitto (apenas se me han saltado las lágrimas, qué hombre, qué poderío, me puede!), o Javier Cámara (durante un segundo)... y después informándome, resulta que es la historia dirigida por Isabel Coixet. Cágate! Ni 2 años, ni 3... esta mujer me da repelús por un sin sentido (que no quepa duda) pero le agradezco que haya elegido a mi Sergio. 
