Fent memòria

Hace 4 años que cogía mi primer avión para ir por primera vez a Italia, concretamente: Firenze. Muchas novedades concentradas en muy poco tiempo. ¡Estudié tanto! (La semana antes de los exámenes, demasiado para una erasmus...). Aún recuerdo las palabras de una profesora que acusaba a los erasmus españoles de borrachos y mandrosos (razón no le faltaba). Pero el erasmus es todo menos una beca de estudio. Es cambio, es conocer un montón de gente absurda, es que te timen, es no comer para rondar por medio país, son visitas y encuentros inesperados, fiestas, compañeras de piso esperpénticas (por no decir otra cosa). Roma, Napoli, Udine o Capri, inolvidable! Pero Firenze es un punto de partida, es mi segunda ciudad, es Europass y ya tardo en volver.

Creo que muchas cosas se podrían aplicar también a España.